Hace unos años, la mayoría de las grandes empresas no querían colocar su negocio online, si bien, con páginas webs y mucho menos tiendas virtuales, ni que decir de las redes sociales y las pocas como amazon.com, aliespress.com, etc. estaban encaminados a la era digital, pero aún no se adaptaban al sistema como tal. Unas de las cosas en que más se oponían los empresarios era tener que mostrar toda la información de su negocio y más aún dar acceso de sus puntos de contacto. Entonces, llegó, la Pandemia en el 2019, donde nadie podían salir de sus hogares, y todo esto quedo erradicado, las organizaciones se dieron cuenta de que ¡SI NO ESTÁS EN INTERNET, NO ESTÁS EN NADA!, tanto así que tuvieron un aumento exponencial de sus ventas, que tenían tantos pedidos que no daban abasto con su capacidad de inventario.
Con esta revolución tecnológica, se presentó ahora otro problema, pues ya no iban a competir con el negocio de la esquina, sino que eran con todos los negocios a nivel mundial que estaban alojados en el gran mundo de la internet, esta competencia hizo, que estas empresas buscarán la manera de estar entres los primeros en los motores de búsqueda, de esto surge la técnica SEO.
La tecnología SEO, es una abreviatura en inglés que significa “Search Engine Optimization”, traducido al español como “optimización para motores de búsqueda”. Es un conjunto de técnicas y estrategias que se usan para mejorar la visibilidad y el posicionamiento de una página web en los resultados de búsqueda orgánicos de Google u otro motor de búsqueda.
El SEO abarca tanto la optimización del contenido como la estructura técnica de un sitio web, y se enfoca en mejorar la calidad, relevancia y autoridad de la página. Las técnicas de SEO pueden incluir la optimización de palabras clave, la construcción de enlaces, la mejora de la experiencia de usuario, la estructuración del contenido, entre otras acciones. El SEO es una práctica fundamental en el marketing digital, ya que permite aumentar el tráfico y la calidad de las visitas a un sitio web.
Para saber si tu e-commerce está optimizado para los motores de búsqueda SEO, necesitas realizar una auditoría SEO en profundidad. Esta evaluación debe incluir un análisis completo del sitio web que incluya aspectos como:
- La arquitectura del sitio.
- La calidad del contenido.
- La usabilidad y experiencia del usuario.
- La velocidad de carga del sitio.
- La estructura de URL.
- Las etiquetas meta.
- El uso adecuado de palabras clave
- El uso de enlaces internos y externos.
Además, debes asegurarte de que tu sitio esté alineado con las mejores prácticas de SEO, incluyendo la creación de contenido original y relevante, la construcción de enlaces de alta calidad, la optimización de imágenes y el monitoreo regular de tus estadísticas.
Ejecutar una auditoría SEO implica revisar todos los aspectos que afectan al posicionamiento web. Para ello, lo primero que debemos hacer es realizar un análisis de palabras clave, para saber qué términos busca nuestro público objetivo. Además, es importante hacer una revisión de los enlaces externos e internos, ya que los enlaces rotos afectan al SEO negativamente. También se debe analizar el contenido de la página, comprobando si está optimizado para las palabras clave, si tiene suficiente cantidad de texto y si el lenguaje utilizado es adecuado. Otros aspectos a analizar son la velocidad de carga del sitio y la adaptabilidad a dispositivos móviles. Para llevar a cabo una auditoría SEO de manera eficiente, es recomendable utilizar herramientas de análisis y comparar los resultados obtenidos con los de la competencia.
Es relevante, destacar que el SEO no se trata de una tarea única, sino que es un proceso continuo que requiere una atención constante. Por lo tanto, siempre debes estar vigilando y realizando ajustes en tu sitio web para garantizar que esté optimizado de forma efectiva para los motores de búsqueda.